Por Francesco Guarascio
BRUSELAS, 24 jun (Reuters) – La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que las personas más vulnerables al COVID-19, como los ancianos, necesitarán un refuerzo anual de la vacuna para estar protegidos contra las variantes, según un documento interno al que tuvo acceso Reuters.
La estimación se incluye en un informe que se debatirá el jueves en una reunión de la junta directiva de Gavi, una alianza que participa en la dirección del programa de vacunas COVID-19 de la OMS. La previsión está sujeta a cambios y también va acompañada de otros dos escenarios menos probables.
Los fabricantes de vacunas Moderna Inc y Pfizer Inc, con su socio alemán BioNTech, han manifestado su opinión de que el mundo necesitará pronto vacunas de refuerzo para mantener niveles elevados de inmunidad, pero las pruebas aún no son claras.
El documento muestra que la OMS considera que los refuerzos anuales para los individuos de alto riesgo son su escenario de referencia “indicativo”, junto con refuerzos cada dos años para la población general.
No dice cómo se llegó a estas conclusiones, pero muestra que en el escenario base seguirían apareciendo nuevas variantes y las vacunas se actualizarían regularmente para hacer frente a estas amenazas.
La agencia de la ONU se negó a comentar el contenido del documento interno.
Un portavoz de Gavi dijo que COVAX tenía previsto tomar en consideración una amplia gama de escenarios.
El documento, que está fechado el 8 de junio y todavía está “en curso”, también predice, en el caso base, que se producirán 12.000 millones de dosis de la vacuna COVID-19 en todo el mundo el próximo año.
El documento predice que los problemas de fabricación, de aprobación regulatoria y la “transición de algunas plataformas tecnológicas” son los posibles obstáculos para el suministro el próximo año.
No señala qué tecnologías podrían ser eliminadas, pero la Unión Europea, que ha reservado el mayor volumen mundial de vacunas COVID-19, ha apostado fuertemente por las vacunas que utilizan tecnología de ARN mensajero (ARNm), como las de Pfizer y Moderna, y ha renunciado a algunas de vectores virales como las de AstraZeneca y Johnson & Johnson. PEOR ESCENARIO Los escenarios se utilizarán para definir la estrategia global de vacunación de la OMS y las previsiones pueden cambiar a medida que surjan nuevos datos sobre el papel de los refuerzos y la duración de la protección de la vacuna, dijo Gavi en otro documento, también visto por Reuters.
Hasta ahora se han administrado unos 2.500 millones de dosis en todo el mundo, sobre todo en los países ricos, donde más de la mitad de la población ha recibido al menos una dosis, mientras que en muchos países más pobres se ha vacunado a menos del 1%, según las estimaciones de Gavi.
Según las previsiones más pesimistas de la OMS, esta diferencia podría aumentar el año que viene, ya que la necesidad de refuerzos anuales podría empujar de nuevo a los países más pobres al final de la cola. En el peor de los casos, la agencia de la ONU afirma que la producción será de 6.000 millones de dosis el año que viene, debido a la estricta regulación de las nuevas vacunas y a los problemas de fabricación de las existentes.
A ello se sumaría la necesidad de refuerzos anuales para todo el mundo, y no sólo para los más vulnerables, para combatir las variantes y la duración limitada de la protección.
En la situación más optimista, todas las vacunas en preparación serían autorizadas y la capacidad de producción aumentaría hasta unos 16.000 millones de dosis para satisfacer la demanda. Además, las vacunas se repartirían equitativamente en todo el mundo.
No habría necesidad de refuerzos ya que las vacunas mostrarían una fuerte eficacia contra las variantes y una larga protección.
(Reporte de Francesco Guarascio @fraguarascio; Editado en español por Javier López de Lérida)