MADRID (Reuters) – España se enfrenta a un “fuerte riesgo a la baja” por el aumento de las insolvencias y un potencial incremento de los préstamos dudosos una vez que comience a eliminar gradualmente las políticas de ayuda económica, advirtió el jueves la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
“Las medidas de estímulo deben continuar hasta que la recuperación esté consolidada, pero deben ser más selectivas”, dijo la OCDE en un informe, añadiendo que la demanda interna podría ser más fuerte de lo esperado.
La organización elevó su previsión de crecimiento para España en 2021 al 5,9% desde el 5,7% y fijó un objetivo del 6,3% para 2022, ante el impacto de un plan nacional de recuperación y la liberación de la demanda turística mientras las campañas de vacunación cobran fuerza .
El Gobierno espera un crecimiento del 6,5% este año y del 7% para el siguiente, reforzado por la llegada del primer tramo de los 140.000 millones de euros procedentes de los fondos de rescate de la UE para seis años.
La OCDE recomendó a España aumentar los impuestos sobre los carburantes, pero sólo cuando la economía esté en una “clara trayectoria de recuperación”, destacando el margen de maniobra para aumentar los ingresos fiscales y fomentar el ahorro energético.
“En el contexto de una economía debilitada, la consolidación fiscal debe ser gradual para no descarrilar la recuperación”.
España, que depende del turismo, se vio muy afectada por la pandemia, que provocó una caída histórica de la economía del 10,8% el año pasado, seguida de una ligera contracción en los tres primeros meses de 2021.
En marzo, el Gobierno anunció un paquete de ayudas de 11.000 millones de euros para ayudar a las empresas a reducir su exceso de deuda, después de que el banco central advirtiera de que casi una de cada cinco empresas españolas podría acabar 2020 en situación de insolvencia.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dijo el mes pasado que el Gobierno prolongaría las medidas de apoyo económico todo el tiempo que fuera necesario y anunció que el déficit presupuestario se mantendría por encima del límite del 3% establecido por la UE hasta 2024.
(Reporte de Belén Carreño y Nathan Allen, edición de Inti Landauro y Chizu Nomiyama; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)