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Tokio, 15 jul (EFE).- El Banco de Japón inició hoy su reunión de dos días sobre política monetaria, en la que se espera que mantenga intacta su amplia estrategia de flexibilización monetaria y que analice el impacto económico del repunte del virus en Japón.

La nueva reunión de la junta de política monetaria del banco central nipón tiene lugar en la misma semana en que ha entrado en vigor el cuarto estado de emergencia en Tokio debido al auge de los contagios, y a ocho días de que arranquen los Juegos Olímpicos de la capital, que estarán marcados por la pandemia.

Se espera que el banco central mantenga sin cambios su multimillonaria política de estímulos, que incluye compras de fondos cotizados y flexibilizar la fluctuación de los tipos de interés a 10 años para apoyar a las instituciones financieras, además de un cuantioso programa de ayudas al sector privado.

La entidad aplica actualmente unos tipos de interés a corto plazo del -0,1 % y un amplio programa de compra de bonos estatales y de fondos de inversión cotizados para mantener entre el – y + 0,25 % la fluctuación de los rendimientos de los bonos a 10 años.

En la tercera economía mundial, el objetivo de alcanzar un ritmo de inflación anual del 2 % fijado por el BoJ continúa esquivo, por lo que parece poco probable que la entidad liderada por Haruhiko Kuroda varíe el rumbo que mantiene desde hace casi nueve años.

A diferencia de Estados Unidos o de algunos países europeos, en Japón no existe la preocupación por una inflación excesiva debido al repunte de la actividad económica.

El BoJ viene alertando de la debilidad del consumo como lastre de la recuperación, y en su último diagnóstico de la economía nacional, señaló que esta continúa y que se encuentra en una “grave” situación debido a la pandemia.

El banco central nipón tiene previsto publicar un nuevo informe de perspectivas económicas este viernes, al término de su reunión.

Su último análisis, publicado el trimestre anterior, preveía que la economía nacional creciera un 4 % en el ejercicio fiscal en curso, que se prolongará hasta marzo de 2022.

El pronóstico para el índice de precios de consumo apuntaba a un incremento del 0,1 % interanual para el mismo período, una cifra muy lejana de la meta del BoJ.

(c) Agencia EFE

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